Los videojuegos
Para empezar
¿Que es un videojuego?
Como sabemos los videojuegos hoy en día son muy utilizados, nos entretienen mucho hasta tal punto de obsesionarnos con ellos.
A lo largo del tiempo, los videojuegos han ido evolucionando de manera sorprendente, estos en ciertos casos son de gran utilidad para el desarrollo del ser humano, ya que en ciertos juegos podemos aprender ciertas cosas, sí como el de poseer nuevas y mejores habilidades personales, mas que nada mentales.
Uso
El uso de estos videojuegos es muy efectivo ya que en ciertos juegos nos permite interactuar con las personas, socializar con esas personas y así no tener miedo al momento de interactuar con alguien, también, Los videojuegos también son tema de conversación en la escuela, así como los deportes y la música.
Al obsesionarse con los videojuegos nos pueden traer malas consecuencias como: alteraciones del sueño, irritabilidad, aislamiento y desconexión del entorno.
Un estado de nerviosismo y ansiedad constante
¿Cómo evitar obsesionarse con un videojuego?
Recuerde que los juegos deben ocurrir solo después de que su hijo o hija cumpla con sus responsabilidades diarias (por ejemplo, deberes escolares y tareas domésticas).
Ponga límites claros en los videojuegos de su hijo o hija. Se sugiere que el tiempo asignado debe ser de menos de 30 a 60 minutos al día en horario escolar y 2 horas o menos en días no escolares.
Al hacer sus reglas, tenga en cuenta un marco de tiempo razonable para la reevaluación de las mismas.
Establezca una consecuencia realista por romper las reglas. El resultado por violar las reglas debe inmediatamente aplicable y ejecutable. Una opción más razonable sería una prohibición completa de los videojuegos (o el uso de los medios de comunicación de manera más general), durante varios días o semanas si no cumple con las reglas.
Asegúrese de conocer a qué juegos está jugando su hijo o hija y aprobarlos. Como padre o madre de un o una menor de edad, usted tiene el derecho y la responsabilidad de controlar el tipo de videojuegos a los que acceden.
Identificar otras actividades recreativas. Reemplazar el videojuego por otras actividades es fundamental para cambiar la tendencia al uso excesivo.
Ofrecer refuerzo positivo para actividades que no sean de videojuego. Proporcione recompensas a su hijo o hija cuando estén involucrados en actividades que no se relacionen con los videojuegos.
